miércoles, 3 de mayo de 2017

LA DIVINA MISERICORDIA

LA DIVINA MISERICORDIA


“Creo en la misericordia divina, en el Dios que perdona y que rescata, que desciende a nuestro lado y nos purifica profundamente. Creo en el Dios que nos recuerda su amor: 
“Era yo, yo mismo el que tenía que limpiar tus rebeldías por amor de mí y no recordar tus pecados” (Is 43,25).
Creo en el Dios que dijo en la cruz “Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen” (Lc 23,34), y que celebra un banquete infinito cada vez que un hijo vuelve, arrepentido, a casa (Lc 15).
Creo en el Dios que, a pesar de la dureza de los hombres, a pesar de los errores de algunos bautizados, sigue presente en su Iglesia, ofrece sin cansarse su perdón, levanta a los caídos, perdona los pecados.

Creo en la misericordia divina, y doy gracias a Dios, porque es eterno su amor (Sal 106,1), porque nos ha regenerado y salvado, porque ha alejado de nosotros el pecado, porque podemos llamarnos, y ser, hijos (1Jn 3,1).
A ese Dios misericordioso le digo, desde lo más profundo de mi corazón, que sea siempre alabado y bendecido, que camine siempre a nuestro lado, que venza con su amor nuestro pecado.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo quien, por su gran misericordia, mediante la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos, nos ha reengendrado a una esperanza viva, a una herencia incorruptible, inmaculada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, a quienes el poder de Dios, por medio de la fe, protege para la salvación, dispuesta ya a ser revelada en el último momento”
Nuestro Señor promete estar siempre, en la vida y en la muerte al lado de quien divulgue la devoción a la Divina Misericordia.
“A las almas que propagan la devoción a mi misericordia, los protejo durante toda su vida, como una madre cariñosa protege a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellos un Juez sino Salvador Misericordioso.

En esta última hora el alma no tiene nada en su defensa fuera de mi misericordia. Feliz el alma que durante la vida se ha sumergido en la Fuente de la Misericordia, porque no la alcanzara la justicia”


ORACION DE LAS TRES DE LA TARDE


“Oh Sangre y Agua, que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como fuente de misericordia, en Vos Confío”

Se utiliza el rosario 

1. Padrenuestro, Avemaría y Credo
2. Al comenzar cada decena misericordia 
” Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre , el Alma y la Divinidad de tu Amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo, como propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero”

3. En las cuentas del Avemaría
”Por su Dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero”

 4. Al finalizar las cinco decenas se repite tres veces 


” Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de nosotros y del mundo entero ”

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